¡EL 24 de octubre casi matan a la Universidad del Atlántico!
*Por Eloy Soto Rivero. Miembro de la dirección local de la
FEU-Atlántico.
El atentado cometido en
contra de los compañeros Darwin, Dreiber, José y Yuri fue un atentado contra el
movimiento estudiantil, contra todos los estudiantes y contra la Universidad
misma.
En este estado quedaron las graderías del campo de béisbol donde ocurrió el atentado. |
La masacre del 24 de
octubre del año 2006, efectuada durante el gobierno del señor Álvaro Uribe
Vélez y la administración de Ana Sofía Mesa de Cuervo, rectora impuesta por el presidente
para liquidar la Universidad del Atlántico, fue un vil y cobarde atentado del
Estado colombiano y los paramilitares, con la complicidad de la administración
de la Universidad. Respecto al hecho, hace falta aclarar quiénes fueron los
autores materiales e intelectuales, puesto que sabemos que el explosivo
implementado fue el C4 (de uso exclusivo de las fuerzas militares) y que fue
activado con un control remoto en cercanías de la Universidad, lo que permitió
la salida de la cárcel de algunos compañeros
que sobrevivieron y fueron acusados de estar haciendo “papas bomba” para una
movilización que tendría lugar el día siguiente.
Mi objetivo no es
entrar en detalles del hecho, esto no se trata de una nota de prensa tardía
sobre lo ocurrido. Lo que me mueve a escribir es precisamente lo que me ha
tocado vivir como consecuencia de ese atentado que cobró la vida de cuatro
compañeros que quizá hoy fueran grandes docentes de la U o los líderes
políticos serviciales y honestos que requiere la Patria.
Sin duda alguna el 24
de octubre triunfó la rectora de la Universidad y el gobierno de “Alvaraco” ya
que con un bombazo destruyeron no sólo cuatro estudiantes, cuatro familias y
cuatro sueños, sino que también acabaron con la avanzada del movimiento
estudiantil de la Universidad del Atlántico que venía con un imparable
crecimiento y que se estaba convirtiendo en una piedra en el zapato para el
pleno desarrollo de la política neoliberal. Cientos de estudiantes huyeron por
el temor y otros por las amenazas que no se hicieron esperar, quedando las
organizaciones estudiantiles con una cantidad de miembros que se podrían contar
con los dedos de las manos y con el rótulo de “terroristas” que la
administración, el Estado y los medios se encargaron de colocarles. Nueve años
después las organizaciones no se han logrado reponer de semejante golpe, además
de la re-victimización a través de la censura y la persecución, su fuerza
representada en la cantidad de estudiantes organizados no ha podido retornar
por lo menos a la de aquellos tiempos de álgida lucha estudiantil.
Visual desde la planta baja del escenario deportivo, lugar donde cayeron varios cuerpos. |
Triunfaron ellos, pero
no triunfó la Universidad. La academia y la investigación, principales ejes
misionales de la Universidad, quedaron fracturados con el bombazo. El rezago
que vive hoy día la Universidad del Atlántico, luego de ser un centro de
estudios líder en la Región y el país, se debe también a la violencia de la
cual ha sido víctima, ¡nos quedó sólo la fama!
Mientras estos señores
celebraban la posibilidad de tener una universidad pasiva y sumisa a sus intereses,
la Universidad se condenaba a ser un centro de amaestramiento y no de formación
científica y crítica de profesionales al servicio del pueblo colombiano y en
especial de nuestra empobrecida región permeada de corrupción y violencia.
Como diría el gran
prócer y héroe de la Patria, Jorge Eliécer Gaitán, “ellos serán señalados con el dedo de la ignominia en las
páginas de la historia”. Lo que a nosotros nos corresponde, estudiantes, es salvar
nuestra “UA”. Sacar adelante nuestra amada Universidad, con el impulso moral de
los que estuvieron dispuestos a dar la vida por ella y con la añoranza de
retornarle a la misma la grandeza de la cual gozaba, es un imperativo ético de
todos y todas. Vamos a organizarnos y a exigir lo que es nuestro por derecho: educación
pública de excelencia y gratuita para el pueblo colombiano.
“Vamos, ¡upa! ¡carajo!
Que para amanecer NO HACEN FALTA
GALLINAS SINO CANTAR DE GALLOS” –Alí Primera-.
Excelente articulo compañero, seguiremos en pie de lucha, demostrando lo q decia El Che : "podrán matar al hombre pero no a sus ideas". O como en su momento lo dijo neruda: "podrán cortar las flores pero nunca podrán detener la primavera"... Acá estaremos siempre atentos en la lucha por una educación superior de calidad...
ResponderBorrar"Y como no pudieron vencernos en la historia, y como no han podido matarle a mi pueblo su rabia y su gloria, matar su esperanza, borrar su memoria, matando en segundos la vida de hermanos, que creyeron firmes su idea y su anhelo... Y por casa hombre que caía al suelo nacían mil mas para contrarrestar al enemigo del pueblo"
ResponderBorrarPor ellos 4 y por los cientoss de estudiantes más, ¡NI UN MINUTO DE SILENCIO, TODA UNA VIDA DE COMBATE!